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Somos Inma Quesada y Natalia Salazar, estudiantes de Publicidad y RRPP en la UCM. Esta es nuestra práctica para la asignatura de Documentación.
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miércoles, 23 de junio de 2010

Anécdotas del uso del corsé durante la época Victoriana


Durante parte del siglo XIX los corsés se fueron apretando cada vez más para que las mujeres de toda condición social mostraran un talle esbelto.


Sufrimiento

-Se cuenta que una niñera murió camino del parque empujando un cochecito de niño en la década de 1860. Tenía sólo 19 años. El médico afirmó que la muerte se había acelerado por la opresión en el pecho, producida por los lazos del corsé. La muchacha había muerto por querer tener una cintura de avispa, tan de moda en la época.

-Durante la mayor parte del siglo XIX los lazos que ceñían el corsé a la espalda se apretaron cada vez más, pues las mujeres de todo rango y condición social querían mostrar un talle esbelto. La codiciada cintura (5358 cm) sólo se conseguía con un corsé.

Los corsés se apretaban tanto que las mujeres apenas podían respirar. Otra de las torturas a las que se sometían en nombre de la moda consistía en colocar una pieza de madera entre el corsé y el vestido.

La elegancia antes que la salud

Algunas mujeres decían que los corsés ceñidos les resultaban agradables. Una periodista describió en una revista femenina británica la "deliciosa sensación, entre el dolor y el placer" que experimentaba cuando le ataban los lazos. Sin embargo, el uso del corsé producía, entre otras dolencias, mareos y desmayos, trastornos circulatorios y problemas cardiacos.

La moda era especialmente nociva para las mujeres embarazadas. Llegó a afirmarse entonces que muchos embarazos se habían malogrado por la deformación corporal producida por la opresión de los lazos.

"¿A quién puede asombrar que personas tan deformadas tengan mala salud, o que tantas mujeres jóvenes pierdan a su primer hijo?", pregunta Merrifield, una escritora de moda, en su libro, Dress As A Fine Art, publicado en 1854.


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